Loretta | 21-11-2013
"Tiene más fama de la que se merece"
La verdad es que Escribà tiene más fama de la que se merece. Sus croissants son bastante mediocres comparados con la fama del establecimiento y su pastelería salada es muy pobre, unos cuantos quiche sosos, alguna coca aburrida y un escaparate muy pomposo con zapatos de chocolate que invitan a entrar y ver qué hay para luego llevarte una decepción. Los precios son demasiado elevados para el surtido tan pobre que ofrecen. El servicio es excelente, eso sí.